DESPEJANDO LAS DUDAS A LOS REYES MAGOS

Pueden parecer capturas de un mismo (y espectacular, magnífico, brutal, frenético e hiperbólico) videojuego, pero no lo son.
Vayamos por partes.
El Cloverfield este que abraza un edificio es uno de los desfases que nos encontramos en Resistance2, la última locura guerrillera que PS3 presenta como respuesta al todopoderoso Gears of War 2 de la maquinaza de Microsoft.
En R2 vovemos a ponernos en la piel de Nathan Hale solo que esta vez la acción sucede en Estados Unidos, los controles están más depurados y gráficamente también se aprecia un (moderado) salto de calidad. Hay que avisar a todo aquel jugón que esté pasando tiempo con el juego de Insomniac: si no has jugado al primero antes, no lo hagas después porque es una puta pesadilla (¿ves lo que digo arriba de los controles?) y viendo el colosal final de esta segunda parte realmente me la suda lo que pase en la primera parte.
R2 es un juego con un montón de virtudes, sobre todo en la parte que se desarrolla en Chicago, donde además del Cloverfield este nos encontraremos en estrechos callejones llenos (pero bien llenos) de hijoputas devoradores de hombres a los que haremos frente armados con una especie de sierra industrial (aunque me quedo con los instrumentos "del cortar" que manejábamos en Dead Space) que hará las delicias del jugón más cafre.
Pero como estas son algunas de las virtudes, dejaré caer algún defectillo: el juego es más grande de lo que puede llegar a ser realmente, lo que hace que a ratos parezca que estamos metidos en una peli de ciencia ficción de serie B, sobre todo una vez que jugamos a una ciencia ficción de serie A, como puede ser el glorioso Dead Space (rejugable de cojones, aunque sea por las armas y trajes descargables del store) o como puede ser la madre de todas las guerras, justo aquí abajo.


Mira como el bueno de Marcus Fénix se esconde del hijoputa ese, como si unos sacos de arena fueran a parar a ese pedazo de cabrón. Esta imagen define a la perfección lo que es un momento de pausa en el genial, ultraviolento y definitivo (de momento) GOW2. El jugador, en este momento, piensa en si darle un par de hostias con una granada, exponiéndose a saltar en pedazos con el bicho (aunque las muertes son realmente duras no llegan ni de lejos a las muertes acongojantes del ya mencionado y clásico Dead Space, que te hacían dejar de jugar. Así de jodidas eran) o dar un par de locas volteretas para pillar al brumak por la espalda. Por cierto, benditos brumaks, ¿eh? (llega a la última fase y ya me cuentas)
Jugar a GOW2 después de haber completado R2 es igualico a despertarse en Matrix: todo era una gran ilusión, una mentira tan grande como los bichazos que pueblan USA en los años 50 del R2 porque, amigos, el juego (¿bélico?) era GOW2 (C.O.D. este año vuelve a desarrollarse hace más de medio siglo, con lo que apuntar vuelve a ser misión de audaces) y el ser testigo de las aventuras del amigo Hale equivale a ver una de esas pelis de Asylum (por favor, vean la respuesta a High School Musical que tienen) antes de ver la buena, te divierte pero en el fondo es una puta mierda que se olvidará con el tiempo. Excepto Chicago, claro.
Hay en GOW2 un no parar de situaciones delirantes (en el BUEN sentido de la palabra, SIEMPRE) que mezclan sabiamente los universos de Michael Bay y Roland Emmerich (siempre están ahí, sobre todo el primero) con Julio Verne, Joe Dante, Pinocho o la ya citada trilogía de mierda protagonizada por Keanu Reeves. ¿Qué se echa en falta en el juegaco? Pues lo único que echo de menos es Gears Of War 3.

Si tienes una PS3 te vas a tener que joder y conformarte con Resistance 2, que a lo tonto a lo tonto te robará un buen puñado de horas y quedarás satisfecho porque al menos el juego entiende de crescendos y se va reservando para el final. Si lo que tienes en casa acaba en 360 y no tienes Gears Of War 2 probablemente seas un capullo y si tienes las dos y te apetece jugar con ambos juegos haz como yo y dale antes al de Insomniac porque si lo haces al revés probablemente no te lo acabes y créeme, el desenlace no está nada mal.

Supongo que en Resistance 3 habrá muuuuchas novedades...