¡DISCOS BUENOS!
Mientras espero por los cernícalos de mis colegas para, HOY SÍ, hacernos con unos billetes para visitar Amsterdam en enero (y no pierdas el tiempo en recomendarme museos ni sitios de alquiler de bicicletas güays), me pongo algo de música y me da por recomendaros dos discos como dos soles.

El último gran lanzamiento del año resulta ser uno de los ganadores absolutos, ¿alguien dudaba de otra combinación Grohl/Homme? Si a ellos se les añade el señor John Paul Jones a las cuatro cuerdas (y a las que sean) el resultado es una hora de rock con clase.
Aquí hay sitio para todos, para las locuras rítmicas (Mind Eraser, No Chaser, Elephants o ese ritmo imposible de la iniciática No One Loves Me & Neither Do I) y para el stoner clásico que maneja el vocalista (New Fang, Dead End Friends) y claro, algún experimento bizarro tenía que salir de ahí, dejando ese Interlude With Ludes como "cosa aparte grabada con una batería de jueguete")
Puede que las caras C y D (si hablamos del vinilo) sean algo más densas que la primera parte del álbum y que en Warsaw Or The First Breath You Take After You Give Up luzcan grandilocuentes, pero coño, como reza la pegatina de la cubierta, son Homme, Grohl y Jones.
Salvando las distancias, puede hacer por el rock de esta década lo que White Blood Cells hizo hace diez años.

Tengo que reconocer que a pesar de ser un gran fan de los hermanos Jarman no tuve conocimiento alguno del fichaje de Johnny Marr hasta después de escuchado el disco. Miento, conocí la noticia mientras escuchaba el disco y me puse a buscar en la red la razón por la que las guitarras de los Cribs sonaban mejor. Lo que se hacía raro no era el concepto de "mejor", algo que Alex Kapranos logró en el anterior trabajo, sino el de "guitarras", y, efectivamente, di con la noticia.
Este cuarto trabajo (sin contar el brillante EP Arigato Cockers) es un disco más calmado, menos alborotador, con temas mucho más retrobritánicos que de costumbre sonando ya a banda inglesa 100%, olvidando aquellos inicios (absolutamente gloriosos) donde parecían americanos, con un sonido a lo Pavement o Dinosaur Jr (a ratos)
Ignore the ignorant es el "disco definitivo" de la banda y lo es con la inestimable ayuda de un viejo zorro que formó parte de una banda que hizo cosas importantes, ¿tendrá tanto que ver?
Lo cierto es que las guitarras de We Share The Same Skies o Last Year's Snow nos hacen pensar en inviernos lejanos.
Algo más accesible y menos furioso que sus anteriores obras, pero un disco acojonante.
Etiquetas: cantando y tal, classic, compact disc, EXPERIMENTOS, gente con estilo, los jefes de todo esto, rudos bigotes, siglo XXI, Terminando una década
6 comentarios:
Si acaso, "el batacazo definitivo" de los cribs...
Tiene caras b y c mejores que su nuevo largo.
Si se tienen que fijar en los mediocres pavement, ya pueden por mi pegarse fuego.
En cuanto a Grohl, se ve viejo y sube el volumen. Crisis de los 40 (0 50?). Habrá que oirlo...
Sí. El disco de los Cribs es cojonudo, de lo mejor del año. Me parece su disco más "maduro", parece que Marr tiene la barita mágica. Eso si, me sigue gustando más su infravalorado primer disco.
sazmann
Ups. Varita mágica. Con uve de Victoria.
El otro disco pués miedito me da.
Força!
sazmann
Cojonudo el de los vultures, me ha caido por mi cumple.
Eh, que en Amsterdam esta el museo Heineken, en la antigua fábrica, y mola un huevo. La entrada incluye dos o tres birras y un vaso de recuerdo.
sazmann, igual hastate mola el de los Vultures...
Angus, gracias y felicidades!!!
"Maduro" es la palabra que se usa ahora para "cagada", ¿no?
Para mi es lo mismo que el de Arctic, un faux pas...
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