MAX PUNISHER

Sorpresa, sorpresa. Lexi Alexander, la directora de la peli aquella de ultra-sur con Frodo de protagonista nos regala la action movie más burra en tiempos.
Si ya pintaba bien cuando los americanos se llevaban las manos a la cabeza, prohibían el estreno y la declaraban directa a dvd, una vez vista tengo que decir que BRAVO!!!
Una peli en la que eres incapaz de contar los muertos en la primera secuencia, un tiroteo fenomenal, no puede ser mala.
Si la serie que Ennis maneja con mano de hierro en la línea MAX es ultradisfrutable por sus glopes de ingenio y cachondeo enfermizo, la peli de la alemana karateka lo es por las mismas razones, pero sin tanto humor agudo del crack del tebeo. El ingenio y las réplicas del cómic quizás no están tan presentes en la peli (cosas de los guionistas), pero de lo que no cabe duda es de que la directora sabe como trabaja el castigador y por eso aquí no se libra ni Dios de acabar con un agujero en la cara. O sin cara.
Dominic West (inolvidable 'Jimmy' McNulty en The Wire) se lo pasa en grande encarnando a Puzzle y al lorito con las secuencias compartidas con su "hermanito" Loony Bin Jim, el ninja caníbal o el momento en el que pasea por los bajos fondos para reclutar hijo putas dispuestos a cargarse al hombre que le desfiguró.
Con momentos que parecen sacados de la chistera del mejor Walter Hill sobre todo en los primeros cincuenta minutos, mucho humor chusco, personajes justos y litros de sangre, Punisher War Zone se convierte en la adaptación Marvel maldita (¿han visto el logo Marvel Knights de la portada? no sé si habrá más) por excelencia del nuevo milenio, tratada de manera muy injusta por un montón de cafres descerebrados que no saben diferenciar un truño marveliano como Hulk2 de una maravillosa ochentada ultraviolenta y por tanto mega-catártica como es este diario de guerra.
Vamos, que te sientes de puta madre (sobre todo por las formas, hacen que te partas el ojete) cada vez que la bestia parda con la calavera en el pecho se carga a algún criminal, como esos saltimbanquis que verán frenadas sus piruetas a lo yamakasi al más puro estilo Frank Castle.
No sé que pensarán los censores, pero yo pienso comprarme el blu ray americano dentro de ocho días en el lanzamiento americano.
Una película estupenda.