TRASNOCHAOS

David Slade dirigió la sobrevalorada Hard Candy y acto seguido Sam Raimi le puso a huevo la adaptación del comic de Steve Nails y Ben Templesmith.
El resultado es una peli aburrida, mal rodada y peor montada, sin personajes y sin atmósfera, con sustos de rebajas (de esos de sonido a tope y tal, en plan: chán!) y unos vampiros liderados por una especie de presentador de programa de corazón a lo Salsa Rosa que da la risa. Cuando hay "acción" no se ve nada y cuando es "trascendental" resulta ridícula.
Innecesaria, vean otra mejor que hay mucho para elegir.

Un 2