INSTANT REPLY ¿O NO?

Mi impresión del primer Hostel fue bastante buena, a pesar de que mucha gente no terminó de pillarle el truco y verla como lo que era: una comedia.

Eli Roth es un director incómodo en todos los aspectos. Cabin Fever, su carta de presentación, era un excelente tratado sobre el horror de los 90 con especial regusto al primer Raimi que tampocó entusiasmó de la forma que mercía.

Luego llegó Hostel, un regalo de Quentin Tarantino que le ha permitido entrar en el clan, participar en Grindhouse tanto de actor como de director y producir una cult-movie muy divertida, 2001 Maniacs. A día de hoy Eli Roth prepara el rodaje de Cell, adaptando a Stephen King.

Pero vamos a hablar de Hostel II, que no es tan divertida como la original y que presenta una serie de detalles que nos hacen retroceder un par de décadas en el cine de género, concretamente en el apartado "secuelas ochenteras"

Las continuaciones de las dos películas claves del género slasher made in USA (Halloween y Viernes13) eran, como también lo fue en Porky's, el "next day" y eso está presente en el film de Roth, con una escena clavadita a la que abría la continuación de las aventuras de los chicos de Crystal Lake.

Además, antes tenemos en pantalla a Luc Merenda, visto en Torso, y al gran Ruggero Deodato, el dire de Holocausto caníbal, haciendo de las suyas en una de las mejores escenas de la peli.

La principal diferencia de Hostel II con su antecesora es el punto de vista. Si en la primera parte eran tres descerebrados que acababan despedazados por gañanes, en esta son tres jovencitas que también son engañadas para terminar en la sala de torturas, y el detalle de la subasta de los hombres de negocios, impactante, casi tanto como las torturas. Y es sobre esos hombres el nuevo punto de vista. En Hostel sufríamos por la víctima y en Hostel 2, sufrimos por el verdugo. Y por la víctima, claro.

El factor sorpresa desaparece, pero la peli tiene una atmósfera que no tenía la original, si bien es cierto que, como ya dije a raíz de la primera, hay más gore en cualquier film de Mel Gibson que en todos los Hostels del mundo.

Roth aprueba por hacérselo pasar mal a las chicas y porque tiene potencial para ser un grande, aunque su gran peli (y yo pensaba que sería esta) todavía no ha llegado.

No desesperéis.

Un 6.