BOSTEZOS DE GUERRA
Aburrimiento.
Esa es la palabra que define el primer tropezón serio del maestro Clint (Deuda de sangre era un poco sosa también, pero es que esta encima es pretenciosa) cuando termino de ver Banderas de nuestros padres.
¿Por dónde empezar?
El film tiene una estructura de bucle y las mismas tres escenas se repiten incesantemente durante las dos horas (largas) de metraje.
Primero tenemos un flashback del campo de batalla, luego una escena de despacho y luego una escena de campo deportivo.
Y así se pasa la película.
Luego están los actores, que ni tienen carisma ni emocionan, sobre todo Adam Beach, lamentable, que logra que Ryan Phillippe parezca actor.
Los secundarios pasan por ahí, y nos encontramos con Paul Walter o Barry Pepper, (este último parece recién salido de Salvar al soldado Ryan) o con Billy Elliot repitiendo su papel de King Kong.
La música es tan repetitiva como la estructura de la narración, es decir, también aburre y llega a cansar.
La historia es bastante insulsa y está trilladísima.
¿Lo positivo?
Las secuencias bélicas, estupendamente tratadas y rodadas con abrumador clasicismo.
Veré las cartas de Iwo Jima, porque no puede ser más aburrida que esta.
Un 5´5.
entrada de Libertino @ 3:27 p. m.
7 comentarios:
Y con tantísimo negativo y tan poco positivo aun la apruebas? amos venga, tongo!! : P
joder, para alguien como él un 5,5 es bastante lija
ad+, las secuencias de guerra, como digo, están guays
¿Cómo voy a suspender a Clint?
No puedo, por respeto o lo que quieras, pero no puedo
Insisto, un aprobadete para ponerle colorado
Saludos!!!!!
No le hagáis caso a Libertino.
La película es cojonuda. :P
(en serio)
Joder, qué mamonazo. Al final no le has puesto ni un bien. Merece un revisionado, hombre, no seas así de nazi.
Pues seguro que Iwo Jima es mejor... aunque no pondría la mano en el fuego por decir que no será más aburrida
El asunto esta caldeado.
Tras ver varios estrenos (con buenisimas reseñas por la red), no es oro todo lo que reluce.
La de Clint (y en espera de ver la segunda para una valoración global), está bien, quizá abuse (en mi hulmide opinión) de la narración en flashbacks, y se le vaya la mano (patriotica, se entiende) en varias ocasiones, pero el bueno de Clint rueda lo que quiere y como quiere (ese momento a contraluz del marine viendo a sus amigo muerto, sin enseñarnos el estado en el que a quedado el pobre), y un final (el baño y las fotos de los créditos) inolvidable. Bueno un 3+. Mi primera valoracion de 4 baja tras el segundo visionado (repeti con andoni)
Ya te comente MariaAntonieta (un 2+), Babel (un 3), United 93 (un jodido 4, vaya plano final) y tras el segundo visionado de Los Hijos de los hombres le daria un 3. A ratos parece un vulgar juego de play (o 360!), no te destripo nada, pero tiene un planosecuencia dentro de un coche increible (aunque encadena a la mitad), sus valores y sus carencias dan una buena peli, pero lejos de las alabanzas leidas....
Termino con la brasa, que me espera Amaré...
Las limusinas de la guerra suben y bajan en las playas de Iwo Jima, hay marines impropiamente hermosos que estallan a diestra y siniestra, hay culpas que cruzan en motocares silenciosos un pais que desde hace un siglo y medio gobierna nuestros almuerzos. Clint esta viejo y sabio, poco le importa el reojo con el que lo miran los críticos o intelectuales de poca monta que esperamos su agachada. El color sepiado y gris de las tripas que se fritan en el sagrado Pacifico japonés solo me estremecen, dejan inconcluso el relato mesurado de nuestras miradas. La noche es un cuenco abierto, una temerosa interrogante cuando Montevideo se vuelve sola y pacifica en los feriados de carnaval. El monte Subirachi fue violado por una bandera estupida, es mas, dos banderas estupidas, como suelen ser esos rediles blancos y rojos coronados por estrellitas blancas sobre fondo azul que nos han merodeado como si fuéramos republicas bananeras. Y el tipo se muestra así, desnudo. Ellos han sido los victimarios y nosotros, las huestes del acreedor burlado. Nada dice el viejo Clint y sin embargo dice todo. Los yanquis, y su poderosa maquinaria de inventar suelen sentir el olor a magnolias florecidas cuando la gangrena de unos testículos musulmanes estalla en el Google Earth.RODO
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