CUALQUIER TIEMPO PASADO...
Viernes 9 de febrero. 16 horas.
Sala 1-Diamante de sangre. Butacas disponibles: 2
Sala 145-Días de cine. Butacas disponibles: todas
Yo en mis trece y además fan de Animalario, esa especie de freakshow (y la cantera de los actores más completos de España) que se inventaron sobre tablas hace ya siglos Andrés Lima & CIA (Recomiendo el libro Bonitas historias de entretenimiento sobre la humillación cotidiana de existir, editado por Plaza Janés ) y que de vez en cuando se pasan a la gran pantalla para hacer disfrutar a sus seguidores, logrando salir victoriosos la mayoría de las veces.
Pero mira tú por donde...
1977, Federico Solá (un a ratos inmenso Alberto San Juan) prepara Encerrados en la mina, un proyecto de denuncia social que, según su amigo Manolo (un Luis Bermejo tan serio tan serio que hace otra película) necesita una estrella, Silvia Conde, ex-niñaprodigio y folclórica en horas bajas, (interpretada por una excesivamente "sentía" Nathalie Poza) que no convence al director en absoluto y que además no tendría cabida en semejante proyecto.
A partir de ahí se intenta crear una comedia absurda con tintes marxianos sobre un rodaje chapucero con un director de fotografía (y madre) alcohólico (y madre), un ayudante de dirección 100%real (desaprovechadísimo Diego Martín) y por supuesto, un productor hijoputa (Miguel Rellán, que grande has sido siempre)
Bueno, pues la película Días de cine solamente funciona en esa primera hora rápida y (muy) divertida (a ratos), porque a partir del ecuador Días de cine se convierte en un fallido drama de denuncia que aburre a las piedras, porque ni siquiera las piedras están preparadas para pasar de una caricatura cachonda a un melodrama aburrido.
Secundarios habituales como Javi Gutierrez y un Fernando Tejero tirando a lamentable repitiendo las mismas frases casi dos horas no ayudan a que la película remonte el vuelo, cameos de Coque Malla y Roberto Álamo haciendo por lo menos cuatro papeles incluídos.
En resumen, decepción de la que únicamente Alberto San Juan sale victorioso con la esperanza de que algún día tenga el reconocimiento (y el gran papel) que se merece.
Un 5.
PD: A pesar de la brasa a ratos, aprueba porque es un intento más de hacer algo nuevo, aunque al final salga lo de casi siempre, pero un poco peor. Días de fútbol era mucho más divertida y ésta quizás no debería haber cambiado su título original, Encerrados en la mina, porque a lo tonto, hubiera tenido sentido y a lo mejor se llevaba el 5,5
6 comentarios:
Pues de buena te libraste al no ver "Diamante de Sangre" que es un tostonazo de cuidao.
¡Hala, Rob, qué exagerao! XD
Buena crítica, Libertino, más razón que un santo con lo de los secundarios. Y lo del papel de Alberto San Juan, habrá que hacer algo, ¿no? ;-)
Pues entre que no la dejas particularmente bien y que le tengo manía al Serrano por Días de futbol creo que me la ahorraré...
Eso sí, esa hipotesis de darle medio punto mas si hubiese tenido ese otro titulo... : P
Estoy con Freddy, si Dias de futbol es más divertida que esta... ya caerá en DVD.
un saludo.
Vamos, que si tú le das un 5, yo le hubiera dado un 3 XD ¿Lo único que se salva es San Juan? Pues qué mal debe de estar la cosa, hijomío XD
A mí todo lo que dirige / firma el Serrano este me provoca ataques de caspa.
Pues no tenía intención de verla, pero ahora mucho menos...
Lo que sí que me gustó fue todo el "atrezzo" que habían puesto en Kinepolis sobre la película, con revistas que contaban toda la historia de la "niña prodigio"...
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