
Step Brothers tiene estilo, tiene gracia y tiene una cara dura, un amor por lo cerdo y lo desmesuradamente grotesco que anoche, en un momento determinado, tuve que tirar de pause para poder seguir viviendo.
Subidón pues tras la fallida Semi-Pro, que metió el miedo en el cuerpo al personal y hacía sospechar un agotamiento de la fórmula: para nada. Lo de menos en este caso es el sello Apatow, porque la sensación que uno tiene es la de estar viendo otra vez y gracias al Señor, que pesó tres kilos doscientos gramos al nacer, la nueva obra maestra de los tipos que nos brindaron Talladega Nights y Anchorman.
Casi nada, oigan.
SPOILER
ResponderEliminarYo cuando estoy de bajón me veo la genial escena del frotamiento escrotal por la batería, y me levanta el ánimo.
poooor tiiii....vooolaaareee....!!
ResponderEliminar¿La mejor comedia de este puto año que (gracias a dios) ya termina?
Seguramente!