
Jake Kasdan (hijo de...) dirige su segunda película tras la notable Orange County a partir de un guión escrito a pachas con "el rey" Judd Apatow y claro, la cosa se sale de madre. Pero para bien.
Un inmejorable John C. Reilly (madre mía la que se puede liar en Step Brothers...) da vida a Dewey Cox, un humilde niño de pueblo con un trauma, un problema sensitivo y un talento innato para la música. Y lo de niño lo digo en serio, no en vano le propio Reilly interpreta a Cox con catorce años, pueden hacerse una idea a partir de aquí del tono de la peli...
La película narra la vida de Cox desde su infancia en Alabama hasta (casi) el fin de sus días y lo hace con mala baba, cameos, mucho humor de mal gusto (bendito sea) y más desnudos de los esperados (que era ninguno) alcanzando momentos de total delirio (el gag del manager y la charla telefónica, el descubrimiento de nuevas sustancias, la inspiración para poner títulos a las canciones o casi todas las composiciones) que lograrán que te partas el culo en incontables ocasiones a pesar de tratarse de un director´s cut de dos horazas (24' más que la versión comercial, ya sabemos lo que le gustan al señor Apatow las comedias largas) que podría, a priori, ser un poco chapas.
Aviso para la Wicked Wanda: algún tema de la época dorada de Dewey Cox podría rescatarse para el repertorio.
Un 8'5
Pasadón de peli, libertino! Un momento de oro...
ResponderEliminar" Me has decepcionado, Dewey. Te voy a dejar interpretar otra canción pero nada de lo que hagas podrá cambiar esta impresión "
Y el trailer de step brothers...ay dios la que nos espera, liber!
ResponderEliminarPara mí lo mejor son las distintas fases de drogas a las que le va introduciendo el batería. Lo pero: que recuerda dolorosamente a Johnny Cash...
ResponderEliminarEsos cameos de Jack White y Eddie Vedder (entre tantos otros), INOLVIDABLES!!